CERTIFICADO DE CONSEJERO CRISTIANO

MATERIAS:

M1CC1. CONSEJERIA CRISTIANA I
Bases Bíblicas de la Consejería Cristiana
Concepto y tipos de consejería
La Consejería y los problemas humanos
Características, Habilidades y Técnicas en la Consejería
Fases de la Consejería
La Entrevista
Como desarrollar una relación adecuada con los aconsejados
Cuando derivar


M1CC2. CONSEJERÍA CRISTIANA II.
· Consejerìa, sentimientos y emociones
· La ansiedad
· El Estres
· La depresión
· Fobias y miedos.


M1S.I. SANIDAD INTERIOR
· Definición de sanidad interior
· Aéreas de la sanidad interior
· Las heridas del alma
· Las Fortalezas
· El proceso de sanidad interior
· Formas de evadir la sanidad
· Rompiendo los obstáculos
· El Perdón


M2E.S.C. EDUCACIÓN SEXUAL CRISTIANA
· Etapas del desarrollo psicosexual.
· Visión Bíblica De La Sexualidad.
· La Sexualidad Como Valor Cristiano
· La Familia Cristiana Y La Sexualidad
· El Aborto
· Identidad Sexual
· La Biblia Y La Masturbación
· La Biblia Y La Pornografía

M2CC3. CONSEJERÍA CRISTIANA III.

· Aconsejando a los niños
· Aconsejando a los adolescentes
· Aconsejando a los adultos

M2CDC. CONSEJERIA DE CRISIS
· Que es una crisis?
· Las etapas de una crisis
· El camino de la oportunidad y del peligro
· El proceso de recuperación

M3CCF. CONSEJERIA CONYUGAL
· Definición pareja matrimonial
· Fases del proceso de evolución de pareja
· La entrevista individual y en pareja
· Manejo de conflictos en el matrimonio
· Los principios para evitar conflictos
· Confrontando con amor

M3CG. CONSEJERIA GRUPAL
· Dinámica De Un Grupo Pequeño
· Funciones De Un Grupo
· La influencia de los grupos en la conducta
· Tipos de grupos
· Factores terapéuticos de los grupos
· Dinámicas y Role Playing
· Tipos de grupos pequeños en la iglesia

M3PEC. PRACTICA y ESTUDIO DE CASOS
· Practica dirigida, de Consejería en las Iglesias o Centros de Consejería

Dirección: Colon 1820 y Esmeraldas.
Telf. 04 2345597 / 082837101

domingo, 9 de mayo de 2010

¿DEBERIA TODO PASTOR SER UN CONSEJERO?

Cuando cursaba mis estudios universitarios en psicología, tuve la oportunidad de tener como compañera, una hermana en Cristo, miembro de una iglesia muy grande en la ciudad, quien trabajaba como la secretaria particular de su pastor.
En cierta ocasión conversando acerca de las motivaciones de estudiar psicología clínica, me dijo que su interés por esta carrera empezó a nacer debido a que su pastor constantemente le remitía las personas que acudían a él en busca de consejería, para que ella, los atendiera. Nunca supo la razón por la cual, el pastor no daba consejería, a quienes iban a donde él. Tal vez por que su idioma natal era el inglés, o por que no le interesaba, o no estaba capacitado para aquello. Esto sirvió para que esta hermana, se prepare en esta área y redefina su ministerio y vocación.
Esto nos lleva a la pregunta que es el titulo del presente artículo: ¿Debería todo pastor ser un consejero?

No existe una referencia bíblica clara y directa que indique que una de las tareas del pastor sea el de aconsejar, en primer lugar por que esta palabra, no pertenece al idioma español, en el contexto que estamos hablando, sino que es una acuñación de la palabra inglesa “counseling”, que significa “orientación”.
Podemos encontrar palabras tales como “exhortar” (Romanos 12:8); “amonestar” (Hechos 20:31; Romanos 15:14) “consolar” (Hechos 16:40).Estos versículos, pueden ser usados como sinónimo de aconsejar, pero no están relacionados necesariamente con la tarea pastoral, ya que, pueden ser usados por cualquier creyente, que no sea un pastor, como un don o un deber.
No así, la connotación bíblica que se hace del pastor como maestro (Efesios 4:11), en donde se refiere al Pastor-maestro, como un don espiritual, es decir que esta implícito, que una de las tareas de todo pastor es la de ser maestro, enseñar a sus ovejas la Palabra de Dios. Se entiende según este versículo bíblico, que todo pastor debe ser un maestro, la tarea pastoral, no puede estar desligada con la enseñanza, no puede haber un pastor que no sepa enseñar. Pero, ¿puede haber un pastor que no sepa (o no le interese) aconsejar?

Cuando tenia unos dieciséis años, fui en búsqueda de un pastor para que me aconsejara. En aquellos tiempos, estaba atravesando una de esas crisis, que la mayoría de adolescentes suele tener, siendo creyente ya, y no queriendo ir al pastor de la iglesia, a la que pertenecía en aquel entonces, por temor o vergüenza, recurrí a un pastor muy conocido, pensando encontrar la ayuda que necesitaba en esos momentos.
Llegué, bastante temeroso, ya que, era mi primera vez que iba a pedir consejo a un pastor y también por que aquel pastor no me conocía, ni teníamos ningún tipo de relación anterior. Esperé durante unos minutos (que me parecieron eternos) en un pequeña sala que estaba ubicada afuera de la oficina pastoral, hasta que al fin el pastor me atendió.
Se sentó y me pregunto en que me podía ayudar, y empecé a relatarle mi problema, no me hizo ninguna pregunta, ni comentario, mientras estaba hablando, bostezó varias veces, y cuando terminé de hablar me dijo: “lee la Biblia”, a lo cual repliqué, “pero ¿que leo?”, el contestó: “puedes leer el Nuevo Testamento, empezando por los evangelios”, me dio la mano, se levantó y se metió de nuevo en su oficina.
El relato de estos dos pastores, evidencia claramente, que a ellos no le interesaba o no sabían aconsejar, tal vez el primer pastor, fue mas honesto al negarse a aconsejar, que decidió encargarle esa tarea a su secretaria, tal vez pensando que podría causar mas mal que bien, o simplemente por que sus ocupaciones administrativas de la iglesia, eran mas importantes para él, que brindar ayuda al que lo necesitaba.
El segundo pastor, tal vez, estaba tan preocupado de preparar su sermón, o el boletín dominical o simplemente no le interesó en vista que yo no era miembro de su iglesia y por eso trató de deshacerse de mi, lo mas pronto posible, para poder regresar a su oficina a seguir con las actividades que había interrumpido por culpa mía.

Regresando a la Biblia, podemos tomar como ejemplo, la vida y ministerio de Jesús, como pastor, quien siempre estuvo dispuesto a atender, ayudar, exhortar, animar a sus discípulos y pensar entonces que todo pastor debería tomar el ejemplo del Señor y hacer de la consejería, una parte tan importante de su ministerio, como lo es, la enseñanza o la predicación.

En el pensamiento colectivo de la mayoría de miembros de una iglesia está presente el concepto de que el pastor debe dar consejería, que al tener un problema, sea este espiritual y/o emocional, pueden acudir a la oficina del pastor, para que los atienda y les ayude a resolver aquella situación, que los esta molestando o impidiendo avanzar como persona y como cristiano. E inclusive esta idea, también esta presente aun en los no creyentes, que piensan, que un pastor evangélico, debe estar preparado y dispuesto a brindar esa ayuda al que lo necesite, aun si no es cristiano o miembro de su iglesia.

Pero, ¿están preparados los pastores para dar consejería? En nuestro contexto ecuatoriano, no existe una preparación adecuada en el área de consejería, a nivel de estudios en los seminarios teológicos, pues todo esta enfocado a la parte teológica y administrativa, es decir, lo estudiantes y futuros pastores, salen como teólogos y administradores eclesiásticos, pero no como consejeros.

Hay muchos pastores, que si creen que el aconsejamiento es parte de su tarea pastoral que tratan de prepararse en el área de la consejería, como pueden, pero al no haber una buena capacitación formal, realmente no logran tenerla y por ende aplicar la consejería de manera integral en sus ministerios.

Sin embargo existen algunos pastores que piensan que su basto conocimiento de teología y Biblia, es suficiente para aconsejar a alguien. Para muchos aconsejar es decirle al consultante, exactamente, lo que tiene que hacer, sin replicar, basados en sus propios argumentos, e ideas, sin considerar las consecuencias, en el presente y en el futuro y sin llegar a resolver el problema de fondo. Veamos algunos ejemplos.

• Un joven de 18 años, oriundo de una zona rural, que apenas ha terminado su instrucción primaria, conoce al Señor Jesucristo como su Salvador y luego de unos pocos años en su vida cristiana, siente el llamado para servir al Señor, y estudia en el Instituto Bíblico, ya que al no ser bachiller, no puede recurrir a un nivel mas alto de preparación teológica, terminada su preparación en el Instituto, siente que debe seguir preparándose en su nivel académico, deseando culminar sus estudios secundarios y universitarios, acude en busca de un pastor para que lo aconseje y ayuda en este propósito. El pastor le dice, que no es necesario estudiar mas, que él ya es un pastor y que no precisa, prepararse mas, por que la “letra mata”. Afortunadamente este joven, no sigue el consejo de este pastor, y decide seguir preparándose, logrando terminar sus estudios secundarios y luego universitarios.

• Un esposo cristiano que es abandonado por su esposa, para irse a vivir con un vecino, acude al pastor en busca de ayuda, quien le “aconseja” que se divorcie, no muy satisfecho con ese consejo, el esposo, acude esta vez en busca de una pastora que le dice, al contrario, que no se divorcie. ¿Cuál de los dos tenía la razón? ¿y que, de los sentimientos de este hombre? ¿y que, de su relación con Dios? ¿Divorciarse o no hacerlo, era la solución?, ¿Ese el consejo que necesitaba, este hombre en ese momento?, ¿Tomar una decisión de esa naturaleza, resolvía sus conflictos emocionales y espirituales? Estos son los consejos que dan muchos pastores.

Otra forma de aconsejar de algunos pastores, es la utilización de “recetas bíblicas”. Cuando una persona llega en busca de aconsejamiento, porque esta deprimido o ansioso, o se siente solo. El pastor saca del cajón de su escritorio un papel con una serie de citas bíblicas preparadas previamente, que hablan del problema que el consultante aparentemente tiene, sin haber hecho una investigación exhaustiva previa, el pastor aparentemente, ha logrado establecer que tipo de problema tiene el aconsejado, y el consejo consiste en decirle que lea estas citas bíblicas y su problema quedará resuelto. Muchos pastores se equivocan al pensar que la consejería es dar recetas tal cual como lo hace un medico, o un sacerdote (“vaya y rece 10 padres nuestros y 5 avemarias”)

¿Cual es la diferencia entre un consejero y un medico?, lo explico con el siguiente ejemplo:
Supongamos que 10 personas se enferman de dengue, o hepatitis, y estas acuden al medico, quien, le recetará la misma medicina a cada uno de ellos, tal vez varíe el nombre comercial, o la cantidad debido a la diferente contextura física o edad de cada uno de los enfermos, pero será el mismo componente químico, es decir la receta será la misma.

En consejería no puede pasar esto, a 10 personas ansiosas, que acuden a consejería, el consejero no puede darle la misma receta, sin haber primero conocido adecuadamente, la raíz del problema, e ir ayudándole al consultante a descubrir sus propios recursos, como ser humano, como hijo de Dios, como hijo, como padre, como esposo, etc. que le van a permitir a ellos mismos encontrar la solución a su problema, con la ayuda de Dios. No se puede dar consejería sin analizar el contexto familiar, espiritual, emocional. Las citas bíblicas no darán un resultado adecuado, sin que exista una, explicación previa de parte del consejero, del mensaje espiritual, emocional, motivacional, que Dios le puede dar a través de esos versículos de la Biblia y sin haber tampoco una retroalimentación de las porciones bíblicas, que se le pide que lea.
Además es importante tener en cuenta que personas con depresión, por ejemplo, difícilmente van a querer o poder leer, no solo la Biblia, sino cualquier escrito, sin antes haber logrado que sus niveles de depresión hayan disminuido, para lo cual el consejero capacitado cuenta con recursos para lograr esto.
Dar consejería no es una tarea fácil, se requiere, estar adecuadamente preparado, se necesita conocer principios y técnicas, como el saber escuchar, prestar atención, la empatía, la calidez, etc, que le van a permitir, al consejero, brindar la ayuda que el aconsejado necesita.

En mi experiencia, he atendido a creyentes, con problemas de adulterio, fornicación, aborto, fobias, depresión, etc, que no han encontrado en sus respectivas iglesias y respectivos pastores, la ayuda requerida, y en algunos casos con situaciones y pecados, conocidos por el pastor, quien se niega a ayudarle a resolver su problemática y a sanar sus heridas así como el de la iglesia en general.

Mi opinión es, que todo Pastor debe ser un consejero, el ejemplo de Jesús, debería ser la razón máxima, para que todo Pastor, se interese por este ministerio. No pretendo hacer una proyección de dones, pensando que la consejería es lo más importante del ministerio pastoral, pero que si debe de tener la misma importancia que tiene la predicación y la enseñanza. Como todo ministerio, para dar consejería debe haber una preparación adecuada, no solo por que como siervos de Dios debemos ser responsables y competentes en el ministerio que Dios nos ha dado, sino por que, existen tantas personas, que necesitan de consejería. La iglesia local no debe estar ajena la problemática, que sus feligreses presentan y por que la iglesia y la comunidad, esperan del pastor, que sea alguien que les brinde esa ayuda.


Psic. Cl. Roberto Pazmiño Matamoros
Director Escuela de Consejería Cristiana
Telf. 593 4 2345597
082837101
Guayaquil, Ecuador
http://www.escueladeconsejeria.es.tl/

viernes, 28 de noviembre de 2008

Proyectos encaminados a realizar actividades curativas en el marco de la hermandad


A. Ejercicio consecuente, y en el Espíritu de Cristo, de la disciplina congregacional.

B. Capacitación clínica del pastor tarea de orientación y consejo (individual y grupal).

C. Capacitación de otros miembros para colaborar en servicios asistenciales (Visitación de enfermos, apoyo en tiempo crisis, etc.).

D. Adecuada y oportuna referencia a las agencias u otros recursos de la comunidad, y apoyo de la labor terapéutica de éstas.

Contribuciones a la prevención en el medio social externo:

A. La palabra profética como aporte concienciador Señalamiento de diversos problemas sociales (discriminación, opresión, carencias, diversos tipos de injusticias y violencias).

B. Apoyo de los planes y programas tendientes a mejorar las condiciones de vida de la población, en el plano local, estatal, regional o nacional.

C. Contribución a preservar y mejora el ambiente físico.

D. Servicio de orientación (médica, psicológica, o asistencial social. etc.), y de referencia hacia los centros de tratamiento.

E. Atención de niños cuyas madres trabajan ("nurseris", "jardines").

F. Programas de recreación, especialmente para niños y adolescentes. -etcétera.

Contribución a la atención terapéutica en la sociedad:

A. El mensaje de Reconciliación: Evangelismo relevante (encarnado y coherente).

B. Apoyo de los cambios tendientes a humanizar las condiciones de vida.

C. Provisión de voluntarios para ayudar en hospitales u otros centros de higiene y salud, rehabilitación o reeducación.

D. Colaboración con las comisiones o juntas cooperadoras de hospitales y otros centros de higiene y salud, rehabilitación o reeducación.

E. Servicios de consejo pastoral para individuos y parejas.

F. Servicios de asistencia en otras áreas específicas con la participación de otros profesionales (clínica médica, pediatría, adicción a las drogas, alcoholismo, psicoterapia, asistencia social, etc.).

G. Apoyo directo de las campañas de salud pública.

H. Ayuda en tiempos de catástrofe

Actividades que contribuyen a la profilaxis en el seno de la congregación.


A. Educación cristiana actualizada y relevante, en función de las necesidades locales.

B. Programa para mejorar la educación que se imparte en todos los niveles..

C. Orientación sexual y vocacional.

D. Grupos de estudios y/u orientación para padres con el fin de ayudarles a relacionarse con sus hijos en forma más significativa.

E. Grupos y actividades especificas para diferentes edades (adolescentes, "veteranos",, etcétera).

F. Orientación prematrimonial y matrimonial.

viernes, 21 de noviembre de 2008

La iglesia y la consejería

Una de las tareas de la iglesia es la de ayudar a las personas. La iglesia es un cuerpo en el que sus miembros deben preocuparse los unos por los otros, compartiendo sufrimientos y alegrías (1Cor 12:24 27; Rom 12:15). La tarea de aconsejar es corporativa, se nos pide que nos edifiquemos unos a otros, que nos amonestemos, alentemos a los de poco ánimo, sostengamos a los débiles y seamos pacientes para con todos (1Tes 5:11,14).
Todos somos responsables de restaurar con espíritu de mansedumbre a aquellos que han caído en pecado, de sobrellevar los unos las cargas de los otros y de hacer el bien a todos en la iglesia y fuera de ella (Gal 6:1 2,10). Debemos ser misericordiosos, benignos, humildes, mansos y pacientes. Soportándonos y perdonándonos los unos a los otros (Col 3:12 14). En última instancia, los objetivos de la consejería cristiana son "presentar a Cristo a todo hombre maduro" (Col. 1:28). La meta del consejero cristiano es que la persona que esté a su cuidado madure, no que sea más feliz o autosuficiente, meta de la consejería no cristiana.
En Ef.4:13 15, se enfatiza el crecimiento en todos los aspectos, es decir, favorecer el desarrollo intelectual, moral y espiritual de la persona. Aconsejar no es dar consejos, es acompañar a una persona en el proceso de encontrar alternativas positivas y creativas a sus problemas, modificar pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamientos perjudiciales para él/ella y para su ambiente.
La mayoría de las personas buscamos ayuda en otros, y esto es el principio de la consejería, ayudar y aconsejar, para lo cual no se precisa ser "profesional". Sin embargo, sí se precisa, para que la consejería sea algo más que "dar consejos", conocer algunas técnicas que nos ayuden a escuchar, a entender lo que los demás nos quieren comunicar. Técnicas que nos capaciten para saber dar afecto, y que ayuden a las personas a madurar y a tomar sus propias decisiones. Una de las tareas de la Iglesia es la de ayudar a las personas, consolando, exhortando y aconsejando, esto es un don que Dios da a ciertas personas en la iglesia, pero que también puede desarrollarse con la ayuda de personas experimentadas.
No se debe asumir que todos los pastores y demás líderes cristianos tienen don en esta área, y son llamados a aconsejar. Debido a sus temperamentos, intereses, habilidades, entrenamientos, o llamados, algunos cristianos evitan la consejería, prefiriendo dedicar su tiempo y dones a otros ministerios. Esta es una decisión legítima, especialmente si se hace consultando a unos cuantos creyentes.

Cada uno debemos tener cuidado, sin embargo, de no abandonar rápidamente una forma de ministrar a otros personalmente enriquecedor, potencialmente poderoso, y basada bíblicamente.

No es fácil aconsejar, pero ha aumentado la evidencia de que personas de una variedad de trasfondos pueden aprender habilidades de consejería. Dios puede usarte como consejero.

lunes, 17 de noviembre de 2008

LO QUE PUEDE HACER LA CONSEJERIA CRISTIANA EN SU IGLESIA

Estas son algunas cosas que pueden hacer la consejería y el cuidado pastoral en su congregación y en su comunidad:
1. La consejería puede ayudar a salvar aquellas áreas de nuestra vida que han zozobrado en el torbellino de la vida diaria, rota en los arrecifes escondidos de la ansiedad, la culpa y la falta de integridad humana.

2. La consejería y el cuidado pastoral en la iglesia facilita el proceso de sanidad y de crecimiento, y puede transformar el entorno de la congregación haciendo de éste un lugar donde la integridad total de la vida queda manifiesta en su membresía.

3. Puede contribuir a la renovación de la vitalidad de la iglesia renovando las personas, las relaciones y los grupos.

4. La consejería es un instrumento de renovación continúa a través de la reconciliación.

5. Puede contribuir a descubrir dimensiones nuevas de nuestra humanidad.
- libera la creatividad - nos hace agentes de cambio

6. Puede ayudarnos a proveer sanidad y crecimiento; - crea relaciones profundas y sinceras

7. Nos ayuda a combatir la superficialidad interpersonal.

8. La iglesia puede convertirse en el lugar donde las personas experimentan transformación.

9. La consejería y el cuidado pastoral son como una comadrona que ayuda en el nacimiento de nueva vida para individuos y para la iglesia en general.


El hombre es un ser social que enferma en comunidad y se cura en comunidad. Resulta obvio que es posible trazar un paralelismo entre la comunidad cristiana y la comunidad terapéutica en sentido limitado. En ambos casos, el clima de hermandad proporciona el contexto apropiado para el tratamiento en cuanto existe un compromiso de responsabilidad y solidaridad, donde se acepta y se restaura.

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿QUÉ ES LA CONSEJERIA CRISTIANA?

La consejería cristiana es un ministerio de librar a las personas de las ataduras emocionales que les impide la felicidad y una vida victoriosa en Cristo. En el momento de recibir la salvación, Jesucristo nos perdona nuestros pecados y los echa al fondo del mar. Sin embargo, en muchas personas, quedan lastimaduras emocionales que necesitan ser sanadas. Esto también es parte del proceso de crecimiento espiritual y un gran paso hacia la santidad. El consejero cristiano es el instrumento de Dios para la liberación emocional y para encaminar al creyente hacia una vida plena en donde puede ser de bendición para otros.

Se puede explicar la necesidad de la consejería de esta forma:
* El ser humano está constituido de una trinidad - espíritu, alma y cuerpo. El espíritu es la parte que necesita a Jesucristo como salvador, el cuerpo es la parte física que se puede enfermar, y el alma es la parte psicológica y socioemocional. Con el espíritu sentimos la culpa y buscamos el perdón de Dios. Con el cuerpo sentimos el dolor físico y nos vamos con el médico a ser tratados. Pero, el alma también se lástima, pero no es siempre tan obvio, y pocas veces se busca solución, pero el daño existe. Es de suma importancia buscar ayuda para nuestra vida porque el desequilibrio en nuestro Ser no solamente nos afecta a nosotros, sino también a los que nos rodean.

* Alguien con problemas psicológicos y/o socioemocionales no puede ser efectivo en su vida cotidiana como padre o esposo, ni tampoco en el trabajo, y mucho menos en la obra de Dios - porque no lleva una vida feliz. Uno puede haber recibido a Cristo y amar a Dios, pero si sus problemas emocionales no están resueltos, no puede dar un buen testimonio. No olvidemos el deseo real de Dios en nuestras vidas, de que seamos plenamente felices. "El ladrón viene para hurtar y matar y destruir; yo (Jesús) he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." Juan 10:10 Utilice esta explicación con personas religiosas que dudan de la eficacia de la psicología y que todavía no aprecian el ministerio de la consejería cristiana.

* El consejero ministra a muchos tipos de personas con diferentes problemas. Muchos creyentes que nunca irían con un psicólogo, piden ayuda del consejero cristiano. Muchos inconversos que nunca se acercarían a un pastor evangélico, hablan de sus problemas con el consejero cristiano. De igual manera, muchos hermanos en Cristo comparten experiencias de sus vidas con el consejero cristiano, que les daría pena confesar a su ministro. No se limite de trabajar con personas de un solo sexo, ni de una sola religión. Como se ve, el consejero cristiano está en una posición muy especial para ayudar y ministrar.
* Las personas vienen con el consejero cristiano comúnmente con problemas matrimoniales, con problemas en la relación padres-hijos, porque están sufriendo ansiedad o depresión, y más veces de lo que quisiéramos reconocer porque hayan sido víctimas del abuso sexual o incesto en la adolescencia y no pueden superar las consecuencias emocionales en la adultez. Algunos consejeros se especializan en ayudar a la gente recuperarse del alcoholismo y drogadicción.
Para ser un buen consejero se necesita "entender la vida" y "no sorprenderse de nada." Se necesita comprender la vida de los jóvenes, la vida conyugal y poder hablar libremente del sexo. No se tiene necesariamente que haber vivido los problemas para conocer la solución, pero si es a su favor tener edad y haber vivido algunas experiencias en la vida. En este trabajo, la experiencia si vale mucho. Después de todo, el trabajo del consejero cristiano es enseñarle a la gente como vivir, para que puedan tomar decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios.

La gente se educa y se madura con su consejero. Ahora, la consejería cristiana es más que una labor de discipulado o de dar estudios bíblicos. Eso sería ignorar el asesoramiento psicológico que se da. La consejería cristiana es terapia apoyada con la Palabra de Dios. Para ser un buen consejero cristiano hay que educarse en la psicología y en los problemas reales de la gente.